SIX SIGMA es una
metodología de mejora de
procesos, centrada en la reducción de la variabilidad de los mismos,
consiguiendo reducir o eliminar los defectos o fallas en
la entrega de un producto o servicio al cliente. La meta de 6 Sigma es llegar a
un máximo de 3,4 defectos por millón de eventos u oportunidades (DPMO), entendiéndose como defecto cualquier evento en que un producto o
servicio no logra cumplir los requisitos del cliente.
Seis
sigma utiliza herramientas estadísticas para la
caracterización y el estudio de los procesos, de ahí el nombre de la
herramienta, ya que sigma es la desviación típica que da una idea de la
variabilidad en un proceso y el objetivo de la metodología seis sigma es
reducir ésta de modo que el proceso se encuentre siempre dentro de los límites
establecidos por los requisitos del cliente.
Obtener
3,4 defectos en un millón de oportunidades es una meta bastante
ambiciosa pero lograble. Se puede clasificar la eficiencia de un proceso con
base en su nivel de sigma: Su objetivo es reducir la variabilidad del
rendimiento a través de la mejora del proceso, y/o aumentar la especificación
de los límites del cliente a través del plan para la productividad, de
esta manera, los niveles del defecto deben estar debajo de 3.4 defectos por
millones de oportunidades"
RESPONSABILIDAD DE LA DIRECCIÓN:
Los seis principios de Seis Sigma
Principio 1: Enfoque genuino en el cliente
El enfoque principal es dar prioridad al cliente. Las mejoras Seis Sigma se
evalúan por el incremento en los niveles de satisfacción y creación de valor para el
cliente.
Principio 2: Dirección basada en datos y hechos
El proceso Seis Sigma se inicia estableciendo cuales son las medidas claves a
medir, pasando luego a la recolección de los datos para su posterior análisis.
De tal forma los problemas pueden ser definidos, analizados y resueltos de una
forma más efectiva y permanente, atacando las causas raíces o fundamentales que
los originan, y no sus síntomas.
Principio 3: Los procesos están donde está la
acción
Seis Sigma se concentra en el procesos, así pues dominando éstos se lograrán
importantes ventajas competitivas para la empresa.
Principio 4: Dirección proactiva
Ello significa adoptar hábitos como definir metas ambiciosas y revisarlas
frecuentemente, fijar prioridades claras, enfocarse en la prevención de
problemas y cuestionarse por qué se hacen las cosas de la manera en que se
hacen.
Principio 5: Colaboración sin barreras
Debe ponerse especial atención en
derribar las barreras que impiden el trabajo en equipo entre
los miembros de la organización.
Logrando de tal forma mejor comunicación y
un mejor flujo en las labores.
Principio 6: Busque la perfección
Las compañías que aplican Seis Sigma tienen como meta lograr una calidad cada
día más perfecta, estando dispuestas a aceptar y manejar reveses ocasionales.
GESTIÓN DE RECURSOS:
REALIZACIÓN DE PROYECTOS: Estrategia
Seis Sigma es una estrategia basada en
la interrelación que existe entre el proyecto de un producto, su fabricación,
sus cualidades finales y su confiabilidad, ciclo de control, inventarios,
retrabajos, defectos, así como fallas en todo como en la entrega de un producto
a un cliente, producto que tiene que causar satisfacción a quien lo usa o
consume. Las etapas para llevar a cabo el Sistema de Calidad Seis Sigma se
podrían resumir en:
- Definir
- Medir
- Analizar
- Mejorar
- Controlar
- Visión
Seis Sigma es una visión que debe tener una empresa y ser la mejor de su área o sector. Es un viaje sin final, en el cual cada estación significa la reducción continua de variaciones, fallas, defectos y errores. Es entender a la calidad para darle expectativas a los clientes, ofreciendo más bondades que permitan e incentiven que las compras se repitan unas y muchas veces. Esta visión puede y debe de cuantificarse. Técnicamente, calidad Seis Sigma equivale a un nivel de calidad con menos de 0,000003 defectos por oportunidad (3 defectos por millón de oportunidades). Desafortunadamente, no hay una regla, inmediata, sencilla y fácil para alcanzar tal nivel de calidad. Seis Sigma es una metodología que ayudará a alcanzar tal objetivo.
Las
herramientas utilizadas por Six Sigma se desarrollan en el marco del modelo
conocido como DMAIC (sigla en inglés que significa definir, medir, analizar,
mejorar y controlar), este modelo puede resumirse en cuatro fases básicas, ya
que la primera de las mencionadas,
consiste en la etapa de diagnóstico, no es específica del modelo, ya que
es necesaria al implantar cualquier sistema.
Estas
fases del proceso de Six Sigma se
centran en reducir la variación más que en probar o inspeccionar los productos
o servicios una vez terminados. Las
características básicas de las etapas son:
1.
Medir: El sistema existente.
Esta
etapa consiste en identificar los procesos internos que influyen en las
características críticas para la calidad (CTQ) que han sido definidas como
tales por los clientes, y medir los defectos generados relativos a estas
características. Entendiéndose por defectos las CTQ fuera del margen de
tolerancia
Las
variables que deben medirse son aquellas importantes para el negocio como:
características del producto, contenido de mano de obra, tiempo del ciclo,
materiales, etc., así como todo lo que sea rentable mejorar y las que sean
necesarias para garantizar que las mejoras sean duraderas.
Para
implantar el sistema hay que establecer ciertos parámetros cuyo conjunto dará
el valor sigma de los procesos o productos para el intervalo de tiempo que se
quiera.
Conforme
se desarrolla cada etapa se utilizan ciertas herramientas y técnicas potentes
de recolección y análisis de datos. En esta etapa se utilizan estudios de
benchmarking (comparación de los procesos de negocios con las empresas líderes,
a fin de identificar oportunidades para mejorar el desempeño), de capacidad de
proceso, correlación entre defectos y confiabilidad, además del uso de
herramientas como:
Diagramas
de Flujo de Procesos: con los cuales se conocen las etapas del proceso por
medio de una secuencia de pasos, así como las etapas críticas.
Histogramas: Proveen la forma de distribución de los
datos, así la tendencia central y la variabilidad se pueden estimar fácilmente.
Los límites inferior y superior se pueden sobreponer para estimar la capacidad del proceso.
Diagramas
de Tendencias: son utilizados para representar datos gráficamente con respecto
a un tiempo, lo que permite observar y seguir los defectos en un proceso.
2.
Analizar: El sistema con el fin de eliminar la brecha entre el desempeño actual
y el objetivo deseado.
El
objetivo de esta fase es empezar a entender porque se generan los defectos.
Mediante reuniones de brain-storming, herramientas estadísticas, etc., se
identifican las variables clave que dan lugar a los defectos. El producto de
esta etapa es la aplicación de las
variables que tienen mayor probabilidad de influir en la variación del proceso. Los gerentes
examinan los resultados óptimos y tratan de comprender como se lograron, para luego establecer
procedimientos que conviertan esos resultados en rutinarios.
Las
herramientas más habituales utilizadas en esta etapa son:
Diagrama
de Pareto: se aplica para identificar las causas principales de los problemas
en los procesos de mayor a menor, y con ello reducirlas o eliminarlas de una en
una, empezando con la que provoca un problema mayor y después con las
posteriores.
Diagramas
de Causa-Efecto: utilizados como lluvia de ideas para
detectar las causas y consecuencias de los problemas en los procesos.
Diagramas
de Dispersión: Con los cuales se pueden relacionar dos variables. Permiten
hacer estimaciones a primera vista e identificar puntos extraordinarios.
3.
Mejorar: El objetivo de esta fase es confirmar las variables clave y luego
cuantificar el efecto que tendrán sobre las CTQ, identificar los márgenes de
variación máximos aceptables de las variables clave, asegurarse de que los
sistemas de medición pueden medir la variación de dichas variables y modificar
el proceso para permanecer dentro de los márgenes de variación aceptables.
Generalmente se utilizan herramientas de gestión de procesos y métodos
estadísticos para convalidar las mejoras.
4.
Controlar: El objetivo de esta fase es garantizar que el proceso modificado
permita ahora a las variables clave permanecer dentro de los márgenes de variación
máximos aceptables utilizando herramientas como el Control Estadístico de
Proceso (SPC) y gráficas de control que se aplican para mantener el proceso de
acuerdo a un valor medio y límites superior e inferior, identificando causas
especiales que afectan el promedio o la variación. Se genera así un proceso de
mejora continua.
CONCLUSIÓN
Six sigma no se basa en el sentido estricto y tradicional de la palabra
calidad. La calidad, definida tradicionalmente como conformidad en los requerimientos
internos, no es el enfoque que tiene Six Sigma.
Ciertamente, Six Sigma se centra en la mejora de calidad ayudando a las
organizaciones a producir productos y servicios más rápidos, más baratos y mejores.
Six Sigma se centra en prevención de defectos, la reducción del ciclo del
tiempo y los costos.
Six Sigma aplicado a cualquier proceso de la empresa ayuda a integrar al consumidor y productor satisfaciendo a ambas partes.
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